Star Trek cambió nuestras vidas. La buena ficción lo hace.
Este universo creado por Gene Rodenberry, narra las aventuras de una tripulación espacial en perpetuo recorrido por el cosmos. El mensaje que cuenta es bien simple: viaja por todo el espacio, conoce gente y lugares, y hazte mejor persona.
¿Mola verdad? Y es aún más colosal su impacto si tienes en cuenta que muchos de los inventos que salen en sus episodios, sirvieron de modelo para crearse en este mundo real nuestro: el I-PAD, los USB´S de memoria externa, el ordenador personal, el teléfono móvil…en cierto modo salieron primero en Star Trek
De todos los artilugios el mejor es la HOLOCUBIERTA. Un lugar de entrenamiento y disfrute que responde al pensamiento. Piensa en algo, intróducelo en el ordenador, y la holocubierta lo creará para ti. Un helado de chocolate, una playa soleada, un gimnasio, una fiesta de cumpleaños Klingon Imagina algo…y se hará real
Lástima que solo ocurra en la ficción. Aunque …la holocubierta no es más que una versión ficcionada de algo que ya existe: construir nuestra realidad con el pensamiento.
Piensa en estos ejemplos que beben de diferentes escuelas:
DESDE LA PSICOLOGÍA DEL LENGUAJE:
Ej. Situación A
Soy un ciclista profesional que ha conseguido acabar el Tour de Francia
Situación B
Soy un ciclista NO profesional que sin embargo ha conseguido terminar el Tour de Francia
Si el resultado, el dato empírico, el hecho material incuestionable, es “conseguir terminar el Tour de Francia”, ¿por qué el tipo del primer ejemplo se considera muy eficaz pero probablemente no llegue a sentirse tan espectacularmente bien como la persona del segundo caso?
Por las consecuencias diferentes que supone cada caso, pero sobre todo se debe a tu diálogo interno, por como hablas con tu mente. La persona del primer ejemplo, probablemente se diga cosas como “no está mal” , “he hecho un gran trabajo” , “con más entrenamiento podré mejorar mi marca” ….
La persona del segundo caso, quizá se hable de manera harto diferente. No es improbable que se repita así mismo frases tipo “soy increíble, soy un Dios” , ” He conseguido una hazaña histórica”, “He superado esta prueba y sin dedicarme profesionalmente” etc. etc.
Tus pensamientos tienen consecuencias tan poderosas en ti, que crean tu propia realidad. Para bien o para mal, tu pensamiento dirige tu vida. Y ese pensamiento que decide elevarte o anularte, se expresa con frases que nos vamos repitiendo desde peques.
DESDE LA NEUROCIENCIA:
El cerebro es “Neuroplástico”, se moldea (literalmente) a través de las experiencias que tenemos.
Si una vez aprendiste a responder con miedo ante un ataque, y eso te vino bien, el cerebro entiende que lo suyo, es que respondas con miedo. Si hubo una vez que responder con ira te fue genial, el cerebro entenderá que a ti la agresividad te soluciona problemas.
Básicamente, tu coco hace que tus neuronas se comuniquen de un modo concreto. Si te fue bien enfadarte cuando te quitaron tus juguetes, el cerebro va a enfatizar dar una respuesta de enfado. Si te dio cierta tregua el escapar de un conflicto, tu cerebro entiende que huir es algo que te conviene, así que tus neuronas transmitirán esas respuestas con más probabilidad.
Tu cerebro prioriza unas respuestas frente a otras en función de ciertas experiencias, y aquellas que más usas, se perpetúan.
Ej. Si practicas estar triste la mayor parte del tiempo, esta tendencia se automatiza. Tus neuronas se especializan para procesar la tristeza con mayor rapidez y con más intensidad
Del mismo modo, cada vez que anticipas con angustia tu futuro, estas practicando ser alguien ansioso. Cada vez que te culpas de algo, si lo repites mucho, acabas haciéndote un profesional del arrepentimiento y la culpa.
Tu cerebro te da lo que le pides, incluso a nivel neuronal.
Algunas “carreteras” del cerebro se especializan frente a otras. Pero tú eres quien construye esos caminos
Desde estos dos enfoques, psicolingüistica y neurociencia, se ha demostrado ampliamente que al final del día, eres tu quien decide como afrontar la existencia.
En Filosofía, Epicteto decía que no son las cosas, sino nuestra percepción de ellas. En física cuántica, Einstein creía que la energía y la materia podían responder a nuestros pensamientos. En Mindfulness, John Kabbat Zin decía que no puedes detener las olas, pero puede navegar sobre ellas
Pensadlo por un momento, si todo es cierto, si lo que piensas y sientes, es lo que construye tu mundo, y tú eres quien decide en último lugar que pensar y que sentir… si todo esto es verdad:
POR QUÉ NO CONSTRUIR EL TIPO DE DÍA QUE QUIERES DESDE QUE NACES HASTA QUE MUERES
En cierto modo, el mundo es una holocubierta donde pensamiento y realidad son intercambiables. Disfrutémoslo
